Si algo caracteriza a Jani es que es un gastrónomo hecho chef. No espera en la cocina a que le provean de productos, ni se limita a ir a sus proveedores esperando que le proporcionen el mejor producto.

Disfruta yendo a la búsqueda de productos, ingredientes locales con altos estándares de calidad y con valor agregado. 

Tal cual gastrónomo del siglo XIX, XX es capaz de viajar y trasladarse para investigar diferentes culturas y conocer sus ingredientes y productos locales.

Es miembro de Chaine de rôtisseurs, asociación gastronómica de prestigio mundial, que cuenta con 25000 miembros.

¿Cuál es el motivo de que te encuentres tan a gusto en la investigación?

Siempre que volvía a España a visitar a mi padre me llevaba a restaurantes, ferias, mercados, eventos, etc. Cuando supo que iba a estudiar cocina me hacía entrar a cocina para hablar con los Chefs, etc. Era un hedonista, además de una persona muy dinámica y con una curiosidad por la cocina enorme y supo contagiarme.

Es por eso que disfruto del trabajo de investigación previo, ya sea a través de internet o de forma física, me apasiona explorar e ir a la búsqueda de productos con una historia detrás y  que estén acorde a mis valores.

Busco sobre todo productos artesanales, ecológicos, con historia, pero con una visión de futuro concreta, a la cual intenten llegar a través de la creatividad y la innovación.